Cómo transformar el conflicto en una oportunidad

Cómo transformar el conflicto en una oportunidad

Hoy Inés Briceño, nuestra psicóloga experta en clima laboral, nos plantea una reflexión; ¿Se puede transformar el conflicto en una oportunidad?

Os dejo con ella y con este artículo, donde nos revela las claves para lograrlo. Ayudándonos a mirar el conflicto como una oportunidad para mejorar en nuestra vida personal y en las elaciones interpersonales que lavamos en las empresas y en los equipos de trabajo a los que pertenecemos.

“Tres Reglas Básicas:
En el caos está la sencillez,
En el conflicto está la armonía.
En medio de la dificultad
está la oportunidad.”
Albert Einstein

Cierra los ojos un momento…. Respira… Si te digo la palabra “CONFLICTO”, ¿qué imágenes vienen a tu mente? ¿Qué sensaciones experimentas? Tal vez hayas recordado una escena conflictiva que has vivido hace poco, o un conflicto importante que viviste en una etapa importante de tu vida o quizá en el trabajo, fuente inagotable de conflictos.

Lo cierto es que, nos guste o no, el conflicto forma parte de la historia del ser humano y es parte importante de la vida de las personas. Si hablamos del ámbito laboral, del 60 al 80% de todas las dificultades en las organizaciones provienen de relaciones tensas entre los empleados, con las consiguientes consecuencias en la salud de las personas. Sin embargo, es poco lo que se hace a nivel preventivo para atender este tipo de situaciones.

“Los conflictos en las organizaciones forman parte intrínseca de su trayectoria, pero cuando su nivel de escalada es elevado, afecta al rendimiento, a la calidad del producto y a la salud de las personas”.

El conflicto también es una realidad de la vida social y existe en todos los niveles de la sociedad. En realidad los conflictos son tan antiguos como el propio mundo. Vemos a través de la historia como las personas han estado en conflicto entre sí, debido a diversas razones. Esta tendencia permanece hasta hoy.

Los individuos, pueblos, tribus, partidos políticos, naciones y otros tipos de agrupaciones participan en conflictos continuamente. Prácticamente cada uno de nosotros ha estado de una forma u otra involucrado en conflictos, ya sea a nivel familiar, en el trabajo, etc.

La capacidad de resolver los conflictos de manera positiva y con confianza es la quinta de las cinco habilidades esenciales de la Inteligencia Emocional, y junto con el resto, nos ayuda a construir relaciones fuertes, superar retos, y tener éxito en el trabajo y en la vida.

La existencia de un conflicto muestra que algo en una relación, o toda la relación no puede continuar como estaba. Es una oportunidad para el ajuste y cambio constructivo.

Una relación sin conflicto se estanca, una sociedad sin conflicto no progresa.

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En la vida cotidiana, sin embargo, solemos vivir el conflicto como algo doloroso que haríamos bien en evitar, dejar pasar u olvidar.

Rara vez los conflictos son percibidos o utilizados como una oportunidad para alcanzar un mayor grado de satisfacción en las relaciones.
La concepción y las actitudes existentes en nuestro entorno con relación al conflicto determinan negativamente nuestro comportamiento en las situaciones conflictivas.

8 Beneficios de gestionar de manera constructiva los conflictos

1. En las primeras etapas de la formación de la propia personalidad, los conflictos pueden ayudar a afirmar la propia identidad personal y diferenciarnos de las aspiraciones, las creencias y el comportamiento de los demás.
2. La intensidad de los conflictos demuestra la cercanía y la importancia de las relaciones. Las relaciones más íntimas nos obligan a expresar sentimientos opuestos.
3. Aunque a veces la intensidad de las emociones puede poner en peligro la relación en sí, si se trata de forma constructiva, puede ayudar a medir la profundidad y la importancia de dicha relación.
4. A veces los conflictos crean nuevas relaciones. Durante el proceso de conflicto y de búsqueda de soluciones, las partes pueden descubrir que tienen intereses comunes y que pueden estar de acuerdo en comenzar una nueva relación.
5. Los conflictos pueden crear coaliciones. A veces los ‘enemigos’ se juntan para construir coaliciones y perseguir intereses comunes. Durante el conflicto, el antagonismo anterior se suprime para trabajar en pro de esas metas mayores.
6. Los conflictos actúan como una válvula de seguridad que ayuda a mantener las relaciones. Los grupos que suprimen o no abren espacio a puntos de vista diferentes, con el tiempo se vuelven rígidos y eso les debilita.
7. La resolución de conflictos, especialmente a través del uso de un tercero, hace a veces que las partes den rienda suelta a sus emociones y contribuye a reducir las tensiones en un grupo.
8. El conflicto establece y mantiene las identidades de grupo. Los grupos tienden a crear límites que les ayudan a determinar quién es parte y quien no lo es, cuando hay un conflicto.

Cuando no es posible satisfacer a ambas partes, hay que gestionar el conflicto para asegurarse de que la relación se mantiene de forma constructiva y la comunicación permanece abierta.

“El éxito de la gestión de conflictos depende de la capacidad de regular el estrés y las emociones.”

Durante el conflicto, aparecen emociones intensas que pueden herir los sentimientos del otro y cuando se gestiona de forma equivocada, puede ser la causa de rupturas irreparables y resentimientos.

En cambio, cuando se enfrenta un conflicto de una manera saludable, aumenta la comprensión entre las personas, se genera confianza y se fortalecen las relaciones.

Un punto central en este sentido, es tomar conciencia de cómo, personalmente, promovemos el conflicto. Si en tu equipo existe un problema y te estas preguntando por dónde comenzar, es probable lo mejor es comenzar por ti mismo. Sin saberlo, puedes estar jugando un rol importante en la creación o en la continuación de un conflicto.

«Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de éstas.» Epícteto

Proceso para la gestión eficaz de los conflictos

El siguiente proceso es útil para la gestión eficaz de los conflictos en el trabajo, en las relaciones o en otras situaciones en las que se tiene interés en la búsqueda de una solución negociada.

Estos pasos no garantizan un acuerdo, pero mejoran la probabilidad de que los problemas puedan ser comprendidos, que se puedan explorar soluciones y que se consideren las ventajas de un acuerdo negociado.

Proporciona también estrategias útiles que reducen los impactos del estrés, los miedos y los factores «sorpresa» que se presentan en los conflictos. El siguiente es un resumen:

1. Autoconocimiento y cuidado de sí mismo
2. Aclarar las necesidades personales amenazadas por el conflicto
3. Identificar un lugar seguro para la negociación
4. Adoptar una postura de escucha en la interacción
5. Hacer valer sus necesidades de forma clara y específica
6. Poner el foco en la solución de problemas con flexibilidad
7. Gestionar los obstáculos con calma, paciencia y respeto
8. Construir un acuerdo que funcione para todas las partes

Y tú, ¿cómo gestionas tus conflictos? La próxima vez que te enfrentes con alguno, tómalo como parte de la vida y ten en cuenta la información que hemos querido compartir aquí contigo.

«No conseguimos la armonía cuando todo el mundo canta la misma nota. Sólo las notas que son diferentes se pueden armonizar. Lo mismo ocurre con la gente» Steve Goodier

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